Perseguida por la dictadura militar de Higinio Morínigo se refugió en la Argentina en 1947, donde contrajo matrimonio con Raymundo Careaga, con quien tuvo tres hijas.
Jorge Bergoglio, actualmente el Papa Francisco, tuvo una relación con Esther ya que ella fue su jefa.
Recuerdo que cuando le entregaba un análisis, me decía: ‘Ché… ¡qué rápido lo hiciste!’.
Y enseguida, me preguntaba: ‘¿Pero este dosaje lo hiciste o no?’ Entonces, yo le respondía que para qué lo iba a hacer si, después de todos los dosajes de más arriba, ese debía dar más o menos así.
Realmente le debo mucho a esa gran mujer”.
En otra oportunidad, en 2010 frente a un tribunal oral federal, el entonces arzobispo de Buenos Aires agregó más detalles: “Una mujer con mucho sentido del humor, que me introdujo en el mundo de la política.
Me hacía leer varias cosas, los artículos de Barletta, por ejemplo, conversábamos sobre eso, los comentábamos.
Allí permaneció aproximadamente 10 días, lapso durante el cual fue constantemente torturada.
Estos restos fueron utilizados en el juicio a las Juntas y guardados luego en 16 bolsas.
Con posterioridad también fueron sepultadas allí la Hermana Léonie Duquet y la activista Ángela Auad.