La esticomitia (del griego στιχομυθία, stichomythía) es un fenómeno métrico que tiene lugar cuando, en una sucesión de versos, la unidad sintáctica coincide con la unidad métrica,[1] esto es, consiste en el «ajuste entre la forma sintáctica y la forma versal»[2] o, en otras palabras, en la «correspondencia exacta entre las frases y versos de una estrofa, de forma que cada verso sea una frase».
[3] Etimológicamente, deriva del griego στιχoϛ (‘fila, línea, renglón, verso’) + μυθoϛ (‘habla’).
El fenómeno opuesto a la esticomitia es el encabalgamiento, que se produce cuando hay una ruptura entre estas dos unidades porque la sintáctica excede los límites de la métrica o versal.
Ello produce efectos estilísticos antitéticos a los producidos por la esticomitia, que Isabel Paraíso cifra en los siguientes pares: serenidad / agitación; lentitud / prisa; calma / angustia; inmovilidad / movimiento; racionalidad / emoción; etcétera.
Esa tendencia aumentará en los siglos xix y xx, incluso con la popularización del verso libre; quienes empiezan a cultivarlo en Francia justifican su uso «precisamente por la esticomitia: cada línea poética debe contener un pensamiento completo, con independencia de su extensión; pero pronto el encabalgamiento gana terreno también en el verso libre».