El Louvre, en París (la principal residencia regia desde la Edad Media), no era un chateau rural sino un palais urbano.
Galería Francisco I[4] en el chateau de Fontainebleau El estilo de mobiliario francés[5] conocido con el nombre de Francisco I continúa la tradición del mobiliario gótico, pero difiere esencialmente por la influencia italiana, enfatizando los elementos arquitectónicos (columnas, pilastras, entablamientos) que se utilizan siguiendo los órdenes clásicos.
A ellos se suman los motivos ornamentales complejos, también de origen italiano, y que pueden denominarse "manieristas" (arabescos, cuir découpé[6] -inventado por Rosso Fiorentino-, máscaras, grutescos).
El arcón (coffre) seguía siendo la principal pieza de mobiliario, así como la cama con baldaquino.
Los muebles se hicieron más coloristas, utilizando libremente los dorados y la marquetería (en su vertiente italiana: intarsia).