En la historia, (Alfonso Medina) es Ramón y (Norkys Batista) es Yolanda, dos jóvenes recién casados que buscan desesperadamente cumplir sus metas, entre las cuales destaca tener una casa propia donde vivir.
Yolanda, reflejo de la mujer venezolana, mostrará por qué es una muchacha con los pies bien puestos sobre la tierra, que está dispuesta a comerse la vida.
Por su parte, Ramón, bonachón e irresponsable, se mostrará como un rebuscador por excelencia a la hora de resolver sus problemas económicos.
Juntos personifican dos visiones del mundo, del trabajo y del país; y dos ópticas de la vida, que constantemente chocan y generan situaciones trágicamente cómicas, que por un lado nos dibujarán una sonrisa en la cara, pero también nos plantearán de manera reflexiva una lección personal.
Ambos mostrarán las peripecias diarias del venezolano promedio en su lucha por subsistir y conseguir sus sueños.