[3] Las fuentes medievales a veces la vinculan con una contraparte masculina llamada Natigai (Natikai, Natıkay),[4] aunque esto se trate probablemente de un error originado en una mala pronunciación de Etugen.
En la mitología mongola, Etugen es a menudo representada como una joven mujer montada sobre un toro gris.
Para los túrquicos era la segunda deidad más importante, después de Tengri.
A veces bajo mandato de Tengri, Etugen castigaba al pueblo por sus pecados.
Los sacrificios también se llevaban a cabo en el otoño, después de la cosecha.