Euclydes Hatem

[2]​ Hatem continuó moviéndose por el país y tomó parte en un torneo de élite en Sao Paulo, donde también estarían el invencible Richard Schikat, Tom Hanley, Henry Piers y Kola Kwariani, todos ellos de palmarés mundial.

Desafortunadamente para Hatem, las reglas del torneo no permitían sus técnicas favoritas, las estrangulaciones, y Tatú se encontró perdiendo varios de sus combates por pinfall, pero aun así la prensa brasileña alabó su esfuerzo y rendimiento durante la liga.

[5]​ En 1942, Mestre Tatú volvió a Porto Alegre para responder al desafío que había lanzado George Gracie, experto tanto en jiu-jitsu como en catch wrestling que a la sazón había entrenado bajo algunos de los profesores de Hatem.

[5]​ Después de una gira imbatida por Argentina, Hatem tuvo un tercer combate con su viejo enemigo Takeo Yano en 1947, ganando por sumisión.

Falkenstein había contactado con Hatem sobre la posibilidad de luchar una contienda predeterminada para luego celebrar una revancha, pero Euclydes se negó a cualquier otra cosa que no fuera un combate real, y las negociaciones fueron tan ásperas que los periódicos se hicieron eco de la hostilidad entre ambos.

Tras retirarse, fundó un gimnasio y empezó a enseñar su estilo de lucha, ya llamado luta livre, aunque no estuvo exento de enfrentamientos: se dice que Waldemar Santana le visitó una vez mientras entrenaba y le retó a una lucha, la cual fue inmediatamente ganada por el veterano Hatem.