Eugen Relgis

En 1912 publicó su primer artículo periodístico y al año siguiente editó su primera obra, El triunfo del no ser.

Admirador del escritor pacifista indio Rabindranath Tagore y luego amigo de dos famosos escritores europeos que ejercieron de pacifistas desde el exilio suizo durante la I Guerra Mundial: el francés Romain Rolland y el judeo-austríaco Stefan Zweig, pero sobre todo influido por la obra Biología de la guerra (1917) de Georg Friedrich Nicolai, trasladó las ideas planteadas en dicho ensayo del terreno biológico al campo social, y así publicó en 1922 en rumano, con prólogo del propio Georg Fr.

En la segunda edición española (de Eloy Muñiz, 1932, aunque hay una anterior realizada en Buenos Aires en 1931) que diez años más tarde se hizo de este llamamiento, aparecen como firmantes del mismo: Henri Barbusse, el anarquista francés Manuel Devaldés, así como Philéas Lebesgue, Stefan Zweig, Pierre Ramus –nombre de batalla del anarquista austríaco Rudolf Grossmann–, el escritor socialista estadounidense Upton Sinclair, Rabindranath Tagore, el médico anarquista brasileño Fabio Luz, y el anarquista argentino Campio Carpio, entre otros.

[2]​ Decidió Relgis en 1947 emigrar junto a su esposa hacia París, Génova y Venecia, luego hacia Buenos Aires (con la colaboración del argentino Alfredo Palacios y del uruguayo Justino Zavala Muniz), para finalmente instalarse en Montevideo.

Del mismo modo, Boris Marian describe a Relgis como "casi olvidado" por los rumanos después de su autoexilio.

Para entonces, las obras de Relgis habían sido traducidas a catorce idiomas, aunque todavía permanecían en gran parte desconocidas en los Estados Unidos; El umanitariste del Principiile solamente había sido traducido a algunos 18 idiomas antes de 1982.

Una segunda edición revisada de Profetas y poetas, precedida por el intelectual español Rafael Cansinos-Asséns, fue impresa en Montevideo (1981).

Sus otros cuadernos y cartas se guardan en los Países Bajos, en el Instituto Internacional de Historia Social.