Así mismo trabajó en diferentes editoriales ilustrando libros de literatura para adultos e infantiles.
Hizo una carpeta con ilustraciones propias para el libro La peste de Albert Camus para presentar en editoriales.
En ese momento Argentina estaba en una situación complicada, y tomó la decisión de ir a España con su librito ilustrado.
Lo presentó en muchas editoriales, y aunque le halagaron los dibujos, nunca la llamaron, hasta que llegó el momento de El País.
Se puso en contacto con un dibujante argentino que trabaja en el periódico, le consiguió una entrevista, y la contrataron.
Un trabajo en equipo con gente muy interesante, científicos y divulgadores de todo el país, con el lúcido Ramón Núñez Centella a la cabeza.