Sus hojas son opuestas más largas que anchas, triangulares, con pelos de color verde en ambas caras.
En el tratamiento de estas afecciones se aprovechan las hojas y ramas, preparadas en cocimiento administrado por vía oral.
[1] Francisco Hernández de Toledo, en el siglo XVI relata que ”es de naturaleza caliente y astringente, detiene las diarreas, aprovecha a los riñones, vuelve a su sitio la matriz caída, alivia la indigestión y cura las fiebres provocando sudor”.
Más información vuelve a aparecer hasta el siglo XX, cuando Maximino Martínez la considera como antipirética, para la gastroenteritis, en padecimientos hepáticos, es sialagogo, tónico y vulnerario.
[2][3] Eupatorium: nombre genérico que viene del griego y significa "de padre noble".