Euphorbia stenoclada

En zonas cálidas y secas es útil para formar setos vivos espinosos impenetrables, soportando muy bien la poda para darle la forma y altura deseadas.

Si está al sol, adquiere un atractivo y original color gris plateado, que pasa a ser más verde si no recibe el sol directo.

Por medio de la poda puede llegar a darse a la stenoclada la forma de un atractivo arbolillo con un solo tronco, pero en otro caso la stenoclada adopta forma arbustiva.

La savia blanquecina de esta planta es extremadamente irritante para ojos, boca, fosas nasales y genitales, por lo que es preciso el uso de protección (gafas, sombrero, guantes) en labores de poda o incluso transporte de restos frescos, y lavarse bien las manos, pues la más mínima gota o resto seco de savia producen gran ardor, inflamación y ardor.

[2]​ Euphorbia: nombre genérico que deriva del médico griego del rey Juba II de Mauritania (52 a 50 a. C. - 23), Euphorbus, en su honor – o en alusión a su gran vientre – ya que usaba médicamente Euphorbia resinifera.

Euphorbia stenoclada, detalle con tallos no espinosos