Antieuropeísmo o eurofobia son términos políticos utilizados en varios contextos.
Incluye sentimiento u oposición política en contra de Europa.
[1] En el contexto de la política exterior de Estados Unidos, puede referirse a la división geopolítica entre las relaciones «transatlánticas», «transpacíficas» y «hemisféricas» (panamericanas).
Dichos sentimientos se consideran colonialistas, imperialistas o genocidas, como estereotipo negativo y prejuicio asociado a Europa.
[3] El excepcionalismo estadounidense[4] ha llevado a criticar durante mucho tiempo la política interior (como el tamaño del estado del bienestar en los países europeos) y la política exterior europea (como la negativa de apoyo a la invasión de Irak liderada por Estados Unidos en 2003).