[1][2] Nació en Dinamarca en el seno de una familia acomodada, lo que le permitió recibir una excelente educación y viajar a diferentes ciudades.
Tras esto, comienza un periodo en el que, por motivos profesionales, viaja a Barcelona, Portugal y Buenos Aires, donde su marido realiza varias exposiciones.
Eva sigue trabajando y participa en 1926 en la Exposición Nacional de Bellas Artes con dos obras realizadas en yeso[13].
Ocho años antes de su muerte la artista sufrió una hemiplejia del lado izquierdo, impidiéndole la movilidad totalmente.
Es una artista muy polifacética que ofrece un conocimiento técnico profundo y variado, así es autora de pequeñas pequeñas estatuillas o retratos a yeso y obras modeladas en barro, los cuales utilizaba para fundir más adelante las piezas en bronce.
[15] Dentro de su obra ocupa un lugar destacado las piezas realizadas a piedra labrada, con maza y cincel con las que tallaba tanto relieves como creaciones en bulto redondo.
Los temas alegóricos o incluso los retratos están trabajadas con purezas de línea que transmiten austeridad y misterio.