Exarcado apostólico de Harbin

Se trata de un exarcado apostólico bizantino ruso, inmediatamente sujeto a la Santa Sede.

[1]​ Los súbditos rusos de Manchuria ascendieron entonces a 150 000 (la mitad de ellos en Harbin, 16 000 en Shanghái, 5000 en Tianjin y 2000 en Mukden)[2]​ e incluían rusos ortodoxos, polacos católicos latinos y congregaciones judías.

En 1922 llegó a Harbin desde Chitá el arcipreste ortodoxo ruso Konstantin Koronin, quien se convirtió al catolicismo en 1923 y antes de morir ese mismo año logró que muchos fieles ortodoxos siguieran sus pasos.

El delegado apostólico en China, el arzobispo Celso Costantini, los recibió a todos en comunión con la Iglesia católica.

El 31 de mayo de 1928 el archimandrita bielorruso Fabijan Abrantovič fue designado Ordinarium Harbinensem Russorum ritus byzantino slavici, apareciendo listado en el Anuario Pontificio como Ordinario per i Russi di rito bizantino slavo e per tutti i fedeli di rito orientale.

El decreto instituyó en Harbin la parroquia de San Vladímir —hoy en ruinas— para la ciudad y el territorio circundante.

El ordinariato (y luego el exarcado apostólico) tenía jurisdicción, al menos formalmente, sobre todos los fieles católicos bizantinos rusos residentes en la República de China y había una iglesia en Shanghái en el refugio Santa Sofía dirigido por los jesuitas.

[5]​ El ordinario debía pertenecer a la Congregación de Clérigos Marianos, una orden católica latina polaca.

Tras la renuncia de Abrantovič el archimandrita Andrėj Cikota fue designado el 20 de octubre de 1939 no ya como ordinario, sino que como exarca apostólico y listado en el Anuario Pontificio como Esarca Apostolico per i Russi di rito bizantino e per tutti i fedeli di rito orientale.

Un gran grupo se mudó a Los Ángeles en los Estados Unidos, estableciendo la Iglesia católica rusa de St.