Excusatio non petita, accusatio manifesta

Excusatio non petita, accusatio manifesta es una locución latina de origen medieval cuya traducción literal es «excusa no pedida, culpa manifiesta».

Este criterio de apertura está muy extendido y apreciado en los entornos laborales multinacionales porque en la abstención existe la arrogancia de la infalibilidad y la perfección que los interlocutores perciben con fastidio.

Confirma así el dicho más antiguo y sabio «parcere subjectis et debellare superbos» (‘perdona a los contritos [arrepentidos] y erradica a los arrogantes’, Virgilio, Eneida), viático de los grandes líderes latinos.

Para evitar la explotación, las disculpas voluntarias deben ser muy claras y limitarse al tema.

En un casus belli, si el atacado pidiera disculpas por los daños colaterales de la contraofensiva, no se estaría acusando a sí mismo sino que, por el contrario, estaría «acusando al agresor», confirmando una cierta transitividad de la locución latina.