[3][4] La tubería que suministra el gas a los vecinos de la calle Toledo sufrió una avería y la válvula de la acometida se soltó a la altura del número 98, bajo la acera.
[cita requerida] Una escuela colindante y un hogar de ancianos también se vieron afectados por la explosión.
Por las fuertes nevadas, los niños del colegio adyacente al edificio se encontraban en clase y no en el patio, que acabó lleno de escombros y donde podrían haberse producido más víctimas mortales.
Los bomberos del Ayuntamiento entraron la mañana siguiente al edificio afectado para revisar su estructura y reanudar las labores de saneado, después de una primera inspección realizada la noche anterior.
La demolición controlada de las plantas superiores del edificio siniestrado comenzaron el día siguiente.