[1] En cuanto a las salas permanentes, al museo ha habido varios proyectos de exposiciones permanentes,[2] la primera data de la apertura del museo en 1983, y tenía por objetivo dignificar las colecciones recopiladas hasta ese momento y mostrar las potencialidades del estudio de la etnología valenciana,[2] sin entrar a hacer un recorrido exhaustivo por la sociedad tradicional valenciana.
[3] El objetivo de la exposición era explicar como el grano había sido la base material sobre la que se sustentaba la sociedad tradicional valenciana,[3] utilizando un planteamiento expositivo avanzado para la época.
[3] En marzo y julio de 1996 se realizan dos exposiciones temporales con el mismo planteamiento pero dedicadas al ciclo doméstico.
[2] Además, había una sala anterior donde se presentaba el territorio de la Comunidad Valenciana desde la vertiente geográfica, demográfica, económica y cultural.
[3] Con este cambio, empieza un periodo con un gran número de exposiciones temporales,[2] impulsándose 64 entre 1997 y 2002.
[4] En 2003 se produce la primera parte del proyecto, dedicada en las ciudades, desarrollando progresivamente los tres ámbitos de la exposición permanente,[4] que culminaría en 2011.
[11] Destacan los objetos relacionados con el trabajo agricultura, por la especial importancia de la huerta al ámbito valenciano.
[12] En la sala conceptual se muestran las invisibilidades de las realidades culturales y geográficas del medio rural valenciano.
[12] Destaca la escenografía con una reproducción a escala 1:25.000 del territorio de secano valenciano cubriendo toda la sala.
[22] Estas exposiciones temporales complementan a las permanentes, y abarcan un amplio abanico de temáticas.
La finalidad de las mismas es llevar contenidos relacionados con el propio museo a entidades locales y centros docentes.
[27] Están pensadas para cuatro tipos de circuitos: provincial, autonómico, nacional e internacional.