La extinción ecológica se define como "la reducción de una especie a un nivel tan bajo que, a pesar de que está todavía presente en una comunidad, ya no interacciona significativamente con otras especies.
Se establece que "a no ser que la especie interactúe significativamente con otras especies en la comunidad (p. ej.
por ser un importante depredador, competidor, simbionte, mutualista o presa) su pérdida puede resultar en un ajuste poco significativo a la abundancia y estructura de la población de otras especies.
"[1] Esta posición surge del modelo neutro de comunidades en el que se supone que hay poca o ninguna interacción entre especies a no ser que haya evidencia de lo contrario.
Paine definió el concepto de especie clave como una especie que tiene un efecto desproporcionado en la estructura comunitaria de un entorno en relación con su biomasa total.