La mayoría del municipio está localizado tierra adentro, aunque la frontera norte bordea con el fiordo Eyjafjörður.
[2] La iglesia abriga un retablo pintado por Þórarin B. Þorláksson (1867–1924), uno de los pintores islandeses más conocidos.
La iglesia Saurbæjarkirkja, un pequeño edificio de turba, se encuentra en la granja Saurbaer.
[5] La iglesia Grundarkirkja en la granja Grund fue construida entre 1904–1905 a expensas del agricultor Magnús Sigurðsson.
Un monumento en el cementerio está dedicado a Jón Arason, el último obispo católico de Islandia que había estudiado teología en el monasterio.