Fábrica de Fluido Eléctrico Hispania

La construcción tiene el interés urbanístico de ser el primer edificio del Ensanche, su parcelación se hizo con estricta sujeción a dicho proyecto y fue, por tanto, el primer punto de referencia arquitectónica de la nueva ciudad.

Los huecos se organizan en la planta baja por una fila de ventanas que en el segundo cuerpo son pareadas.

La fachada de acceso tiene un remate a modo de pantalla decorativa, y sobre la puerta tiene la típica ventana circular enmarcada por molduras y dovelas.

El edificio, inicialmente propiedad de la compañía Hispania, pasó con el devenir de los tiempos a la multinacional Iberdrola, que la utilizó como subestación.

[1]​ En 1994 fue incoado un expediente de declaración del edificio como Bien de Interés Cultural, que sin embargo no ha tenido aún resolución definitiva.

Vista de la fábrica.