La comisión organizadora del homenaje se reunió el 18 de enero y eligió el proyecto denominado Kirón, obra de Pascual Salaverri Palacio, al que se le indicaron pequeñas modificaciones.
Al no hallarlo, el Ayuntamiento de Zaragoza mandó repetir el monumento.
La nueva versión, muy similar, aunque con ciertas variaciones, se colocó en septiembre de 1934.
Ha sido víctima continuada del vandalismo, ha perdido la pequeña fuente dispuesta en su frente y, durante años, la figura del centauro ha aparecido mutilada, faltándole la cabeza y una pata.
El monumento ha sido recientemente restaurado por el escultor Frank Norton, que ha sustituido el deteriorado centauro por una reproducción en bronce con el fin de evitar nuevos ataques vandálicos.