Varios navíos de la armada salieron en su persecución, alcanzándolo la cañonera Lauria, que lo llevó a Melilla.
El De Haviland sufrió averías serias, pero los dos pilotos sobrevivieron ilesos, al igual que Gómez-Guillamón.
[3] En 1923 representó como parte de la tripulación del globo Polar, junto con Pedro Peñaranda Barea, a España en la Copa Gordon Bennett celebrada en Bruselas.
Félix Gómez-Guillamón sobrevivió a la caída,[2][4][5] por lo que recibió una condecoración de Alfonso XIII.
[10] Sus dos nietos, Antonio Gómez Guillamón y Vicente Padilla, fundaron la empresa española AERTEC Solutions, operativa desde 1997.