Félix (Autun, siglo II-Saulieu, 177) fue un comerciante cristiano de la ciudad de Autun que sufrió martirio a causa de su fe en la ciudad de Saulieu en Côte-d'Or en Morvan.
Félix, comerciante cristiano de la ciudad de Autun y instalado en Saulieu, que alojó con él a dos evangelizadores de la región de Autun Andoche, sacerdote y Thyrsus, diácono, procedentes de Esmirna a petición de Policarpo.
Cuando salieron de Autun fueron arrestados, encarcelados en Saulieu (Sedelocus) y asesinados con un garrote por los romanos, en 177 cuando Marco Aurelio hizo escala en la ciudad.
Fausto, acompañado de su hijo Symphorien, habría resguardado entonces sus cuerpos en un sarcófago de mármol de Carrara, luego los habría enterrado en secreto en la cripta de San Andoche y sobre la que se erigió una primera basílica.
Muy rápidamente se dio un culto a los restos de los mártires, atrayendo a muchos peregrinos y fieles que acudieron a venerar las reliquias.