Los estudios más significativos hasta el momento (2014) han sido realizados en el gran colisionador de electrones y positrones del CERN.
Si la transferencia de momento transversal es grande, uno o ambos electrones pueden ser deflectados lo suficiente para ser detectados; a esto se le denomina etiquetado.
La trayectoria de las otras partículas que se crean en la interacción es seguida por grandes detectores para reconstruir la física de la interacción.
A partir de la electrodinámica cuántica se puede hallar que los fotones no pueden acoplarse directamente entre ellos, debido a que no poseen carga.
A esto se le llama dominio mesónico vectorial (VMD, por sus siglas en inglés), y tiene que ser modelado por medio de QCD no perturbativa.