El proyecto se cerró en el año 2012 cuando ya estaba claro que el objetivo del proyecto se había conseguido y la distribución de DIY y las impresoras para consumidores ya habían desplazado a las ventas de impresoras industriales.
La Altair 8800 es muy reconocida por provocar la revolución informática, que se dio desde la tecnología informática industrial, a la tecnología informática personal, esto se logró a través del bajo costo y al estar abierta a todos los entusiastas que querían probar estas tecnologías desde sus casas.
El objetivo del Fab@home fue provocar el mismo efecto que el Altair 8800 pero en el ámbito de las impresoras en 3D.
La primera liberación oficial del Fab@home Modelo 1 coincidió con una presentación en la conferencia de "Solid Freeform Fabrication" en 2006.
La versatilidad hizo que se pudiera ir más allá de solo imprimir en termoplástico, esto hizo que las siguientes impresoras 3D como la RepRap y otras, siguieran el mismo camino.
El proyecto ha tenido gran éxito en imprimir dispositivos como baterías activas, actuadores, sensores, e incluso una máquina de telégrafo.