Unas versiones para Sega Saturn y Nintendo 64 lanzan este juego pero fueron cancelados sin motivo aparente.
Desarrollado un año antes que Tomb Raider, los modelos son bastante cuadriculados y el control que se tiene del personaje es bastante primitivo, resultando difícil maniobrar para desenvolverse en el juego.
Muchos jugadores han criticado también los saltos de dificultad del juego, pues los enemigos solían ser lentos respecto al jugador, no obstante el hecho de matar a un determinado personaje podía impedir resolver los puzles para poder avanzar en el juego.
El estilo de jugabilidad es más bien parecido a un juego de disparo en tercera persona, acercándose la cámara tras la cabeza en los momentos en que empuña el arma para disparar.
A pesar de sus problemas, el entorno del juego es sobradamente elegante.