Construyeron su fortuna gracias a su actividad bancaria y mercantil, encabezando una riquísima compañía comercial "compagnia dei Bardi" que, junto con la de los Peruzzi, fue durante un tiempo un pilar de la economía europea medieval.
No se especifica si la madre fue Beatrice o la segunda esposa de Simone, Bilia (Sibila) di Puccio Deciaioli.
En mayo de 1345, hubo un enfrentamiento armado con los Peruzzi, y numerosos conflictos con los Buondelmonti.
[2] La revuelta antimagnática de 1343 afectó a su familia, cuya residencia fue asaltada y saqueada por la multitud.
Ese mismo año, Eduardo III de Inglaterra se negó a devolverles las deudas contraídas por la guerra de los Cien Años, lo que obligó a su compañía a declararse en quiebra junto con otras compañías importantes, como la de los Peruzzi, desencadenando una crisis que golpeó gravemente la economía florentina.
La familia se mantuvo relevante hasta el siglo XIX, aunque su jurisdicción feudal en Vernio fue abolida en 1815 tras el Congreso de Viena.