Se inauguró en 1866 funcionando cerca de 120 años, momento en el que es sustituido por una nueva instalación de moderna factura que se levanta a su lado.
El edificio tiene planta rectangular y se organiza a partir de un patio central.
Contiene una vivienda de tres dormitorios, baño, cocina y despacho.
El cuerpo de la torre es cilíndrico, realizado en sillería basáltica.
El salitre no ha dejado de atacar a las maderas, hierros y paredes de este inmueble, razón por la que en la actualidad está amenazado de ruina.