Está basado en la franquicia holandesa Fear Factor, que tiene sus versiones en Brasil, Filipinas y Estados Unidos.
La última en saltar fue Camila, quién logró agarrarse, pero se soltó de inmediato.
En la segunda prueba, los dos equipos perdedores debían sentarse en una silla e introducir sus cabezas a un cubículo que sería llenado con arañas pollito, una vez dentro, la mujer debía con la boca sacar una llave y pasársela a su compañero, quién debía abrir el candado y soltarse.
En la prueba final, los participantes masculinos de cada equipo serían atados a una camioneta que se desplazaría a 60 kilómetros por hora, una vez que vieran la llama encendida, se debían soltar y llegar los más cerca posible al logo de Fear Factor.
El primero en competir fue Tomás, quien llegó muy cerca del logo y cumplió satisfactoriamente la prueba.