Febris

En la mitología romana, Febris (en latín: "fiebre") era la diosa que encarnaba la fiebre a la que se propiciaba para evitar este mal.

[1]​ Febris tenía tres templos en la antigua Roma, el más antiguo de ellos se encontraba entre el Monte Palatino y Velabrum, tal como dan cuenta Valerio Máximo[2]​ y Cicerón;[3]​[4]​ el segundo en el Esquilino y el último en el Vicus Longus.

[5]​ Se la invocaba con la fórmula Febris diva, Febris sancta, Febris magna.

[6]​[7]​ Puede tener su origen en Februus dios etrusco.

Entre sus atributos característicos están la "astucia" y la "honestidad", según Séneca.

Febris