Le siguieron los pasos las asociaciones de los estados Cojedes, Distrito Federal, Mérida, Táchira y Trujillo.
Una vez constituida, se tramitó su inscripción ante el Instituto Nacional de Deportes.
Un trabajo conjunto entre la federación, las asociaciones, los centenares de clubes diseminados a lo largo del territorio nacional, los jugadores, los árbitros y el personal técnico, los anunciantes y algunos medios de comunicación hicieron del deporte uno de los más populares y exitosos del país.
Durante su período al frente de FEVEFUSA, se constituyó la selección nacional masculina, que tuvo sus primeras actuaciones internacionales oficiales, incluyendo su clasificación a la Copa Mundial de Italia 1991, donde tuvo una actuación muy destacada.
Durante este período, el futsal venezolano cosechó sus mejores éxitos internacionales: un título panamericano (Colombia 1996) y el campeonato mundial de 1997 en México.
Por su parte, la selección masculina obtuvo el subcampeonato en los Juegos Mundiales (en 2013 en Colombia).