[3] Su pinacoteca incluyó tanto a pintores todavía no reconocidos como a los más caracterizados plásticos nacionales y latinoamericanos: Juan Batlle Planas, Santiago Cogorno, León Ferrari, Luis Felipe Noé, Leopoldo Presas, Raúl Russo.
En su quinta de San Miguel tenía instalada la pinacoteca, la biblioteca y el Instituto Historiográfico que fundó.
Teniendo como objeto principal el arte argentino y latinoamericano, contó entre sus colaboradores a Miguel Ángel Bustos, Alejo Carpentier, Haroldo Conti, Julio Cortázar, Antonio Di Benedetto, Aníbal Ford, Eduardo Galeano, Juan Gelman, Raymundo Gleyzer, José Lezama Lima, Augusto Roa Bastos, Roberto Jorge Santoro, Osvaldo Soriano, Osvaldo Bayer, Jorge Luis Borges, Rogelio García Lupo, que dirigía Ediciones Crisis, Alfonso Alcalde, Eduardo Romano, Jorge Lafforgue, Jorge B. Rivera, Roberto Fontanarrosa, Miguel Bonasso, Mario Benedetti y Tomás Eloy Martínez, Héctor Tizón, Paco Urondo, Rodolfo Walsh y al dibujante Hermenegildo Sábat,[4][3][5] así como a escritores noveles como Jorge Asís, Ricardo Piglia, Elvio Gandolfo, Liliana Hecker y Santiago Kovadloff (que traducía poemas y textos del portugués), entre otros.
[3][5] El nombre fue propuesto por Ernesto Sábato, pero como ya figuraba en los registros de propiedad intelectual la revista terminó como “ideas, artes, letras en la Crisis”.
El chileno Alfonso Alcalde ideó los “Grandes Reportajes de Crisis”, biografías con muchas fotografías donde aparecieron Marilyn Monroe y Salvador Allende.
[3][7] En 1986 Vogelius reabrió su revista con el primer número de la segunda época -el 41, porque se conservó la correlatividad con el primer período- donde se rendía homenaje a los que ya no estaban: Urondo, Walsh, Conti, Santoro, Bustos y Gleyzer.