Federico de Hesse-Darmstadt

[1]​ Federico en el círculo familiar, era un niño alegre y animoso a pesar de su enfermedad.

Los vendajes no lograban detener el flujo de sangre.

Ernesto corrió a otra habitación, ubicada en ángulo recto con la habitación de Alicia y se asomó por la ventana llamando a su hermano menor.

La silla se volcó y Federico cayó por la ventana seis metros abajo.

El niño sobrevivió a la caída y podría haber vivido si no hubiera sido hemofílico.