Felipe Evans (Mohmouthshire, Gales, 1645; Cardiff, Gales, 22 de julio de 1679) fue un santo y mártir jesuita y considerado como uno de los Cuarenta mártires de Inglaterra y Gales.
Se educó en el Colegio Inglés jesuita de Saint Omer en Flandes.
Se le ordena sacerdote en Lieja en 1675.
De regreso a Inglaterra y Gales, dio misa a escondidas en Abergavenny, así como en el valle de Glamargan.
En 1678 se le puso a su cabeza una recompensa de 200 libras esterlinas.