Es uno de los padres fundadores del pragmatismo, junto con Dewey y Peirce.
[1] Fue un gran polemista y participó en todas las discusiones filosóficas de su tiempo.
A pesar de su popularidad en vida, tras su muerte fue prácticamente olvidado.
La filosofía de Schiller es muy similar y se suele asociar con la del pragmatismo de William James, aunque personalmente Schiller se refería a ella como «humanismo» y la entendía como una crítica a todos los sistemas filosóficos, pues «trataba de proponer un nuevo mundo basado en la contingencia y la fragilidad de nuestros conceptos lógicos, morales y científicos».
[1] Particularmente, se enfrentó con energía tanto al positivismo lógico y a los filósofos relacionados (por ejemplo, Bertrand Russell), como al idealismo absoluto (por ejemplo, el de F.H.