Ferenc Kölcsey

Se quedó huérfano a muy temprana edad, y también siendo muy pequeño perdió uno de sus ojos.

Con quince años conoció a Ferenc Kazinczy, que se convirtió en una gran influencia en su vida.

Sin embargo, pronto se desencantó con la vida de burócrata y se dedicó por completo al estudio estético, a la poesía, la crítica y la defensa de las posturas de Jazinczy respecto a la reforma del idioma húngaro.

En 1832, hizo un discurso sobre Kazinczy, y en 1836 otro sobre su antiguo oponente, Dániel Berzsenyi, que obtuvieron un gran reconocimiento.

El estricto sentido moral de Kölcsey, y su profunda devoción hacia su país, se manifiestan tanto en su oratoria como en su obra poética.

Ferenc Kölcsey (retrato de Gusztáv Morelli ).