En 1814 y 1815 como teniente en el bando del emperador luchó en las guerras napoleónicas en Italia.
En 1848, al inicio de la Revolución húngara, Ottinger era Brigadier y Mayor General en Buda.
En 1848 se convirtió en el capitán del Ejército húngaro en el Dráva, contra Josip Jelačić.
Cuando se inició el conflicto Ottinger perdió la fe y huyó hacia Jelačić.
Después de esto —del lado del emperador— Ottinger luchó en muchas batallas.