[1] Esto rememora la pelea que los españoles provocaron para contrarrestar del poder a los musulmanes de la península ibérica en el año 700.
En el siglo XI, se le veneraba como "un valiente caballero matamoros", ya que se le atribuían las victorias de los cristianos sobre los moros debido a sus supuestas apariciones en batalla.
[4] Según algunas tradiciones, tras la muerte del apóstol Santiago, sus restos fueron embarcados por sus discípulos y posteriormente olvidados.
[2] Los participantes son integrantes del pueblo y se disfrazan para hacer alusión a dichos grupos; se caracteriza la presencia de dos bandos que pueden entenderse como la representación del bien y el mal.
El área gastronómica destaca por la gran oferta de platillos típicos que ofrece.