[2] Este topónimo fue incorporándose, como nombre, a una de las familias del lugar y a partir del siglo XII se encuentra ya en varios documentos, sin embargo es posible que dicho topónimo fuera tomado por más de una familia que por allí habitara, por tanto, es probable que personas con ese apellido no tuvieran lazos familiares.
Los Andrade, junto a otras familias de hidalgos, mantuvieron una discreta posición en el panorama social hasta que llegó al poder la Casa de Trastámara (en el siglo XIV).
Este ambiente familiar influyó sin duda en el carácter guerrero de Fernán Pérez de Andrade, presto siempre a entrar en batalla pero también en su carácter prudente y observador en unos tiempos difíciles y poco o nada románticos.
Comenzó aquí su andadura ascendente pero sin duda se debió complicar su situación al tener que posicionarse en la lucha entre Pedro I y su hermanastro Enrique, aspirante al trono.
Tiempo después Fernando Ruíz de Castro vuelve su lealtad al rey Pedro para no abandonarle jamás.
Sin embargo, no está tan claro lo que sucedió con Fernán Pérez de Andrade.
En estos años y hasta 1362 Fernán Pérez consiguió un importante patrimonio con muy buenos beneficios.
Tras estos años Fernán Pérez se pasó definitivamente al lado de Enrique.
En estos hechos se ven implicados varios caballeros y todo apunta a que Fernán Pérez de Andrade fue uno de ellos sin que pueda demostrarse a ciencia cierta.
Al hallarse sitiado el rey Pedro intentó negociar su huida con Bertrand du Guesclin y acompañado de dos de sus hombres fue hasta la tienda del francés donde se encontraba Enrique.
Por todo ello además, se afirma que todas las donaciones y beneficios que recibió posteriormente a la muerte del rey fue en recompensa a su ayuda tan oportuna en este momento.
No parece que las guerras terminaran en Galicia, tras la subida al trono de Enrique muchos caballeros petristas ofrecieron el trono a Fernando I de Portugal y le recibieron en Galicia como verdadero rey.
En este tiempo Fernán Pérez recibió varias donaciones más y adquirió la condición señor de las villas de Ferrol, Puentedeume y Villalba con atribuciones hasta entonces propias del rey.
En 1386 se enfrentó al duque de Lancaster en una nueva guerra dinástica de Castilla y defiende La Coruña aunque una vez más no está clara su actuación y si realmente defendió la ciudad o la entregó al inglés.
Pasó a la posteridad como gran mecenas y caballero leal de Enrique siendo el primer gran caballero de la familia que sería considerado gran señor y dando lugar a una estirpe que recibiría más adelante el condado de Andrade.