Estudiante de arquitectura durante la Segunda República, se afilió en 1933 a las Juventudes Comunistas.
En 1954 mantiene junto a Carrillo una pugna por la dirección ante Dolores Ibárruri (Pasionaria) y Uribe, participando en lo que se perfilará como la nueva política de reconciliación nacional propugnada posteriormente por el PCE.
Este último pasa a estar formado por Carrillo como secretario general, Claudín, Ignacio Gallego, Antonio Mije y Eduardo García.
En noviembre de ese año es expulsado del Partido junto al también dirigente Federico Sánchez (Jorge Semprún).
Tras la muerte del general Franco en 1975 y el inicio de la Transición, Claudín regresó a España, donde trabajó en la editorial Siglo XXI.