Siguió la causa independentista y abrazó la carrera de las armas.
Se casó con Carmen Guzmán Fontecilla y tuvieron ocho hijos.
Se batió después en Rancagua y siguió en la caravana de la emigración.
En 1837 resultó elegido por el departamento de Caupolicán, y reelecto en 1840.
Posteriormente se retiró de la vida política, pasando a dedicarse a su familia, en una hacienda en el sector oriente de la capital.