Una vez finalizado este préstamo, estuvo cuatro temporadas en el cuadro madridista.
En la ‘’Costa del Sol’’ permaneció siete temporadas consecutivas en Primera División, disputando 228 encuentros, marcando 5 goles en total y llegando a alcanzar la capitanía del equipo malaguista.
Es en el cuadro boquerón donde demuestra ser un jugador de garantías, rindiendo a un gran nivel.
En julio de 2006, el jugador decide poner el punto final a su carrera como jugador profesional y decide hacerse con las riendas del club que le permitió demostrar su valía más allá del apellido que figuraba en su espalda.
Su trabajo constante, honradez por vestir y sentir la camiseta y, por supuesto, anteponer el interés del club, le hicieron ganarse un lugar en la historia del cuadro malacitano.