Fernando Torres Silva

[4]​ Luego del atentado contra Augusto Pinochet, Torres fue designado por el Ejército como fiscal militar ad hoc para la instrucción de diversas causas que involucraban al Frente Patriótico Manuel Rodríguez.

Como fiscal ad hoc concentró diversas causas, tales como el asalto a la Panadería Lautaro; la internación de armas en Carrizal bajo; el secuestro del coronel Carlos Carreño; la fuga del frentista Sergio Buschmann y el asesinato del dirigente de la UDI Simón Yévenes, entre otras.

[4]​ Tras la muerte de Pinochet, fue procesado como integrante de la asociación ilícita que permitió en 1991 la salida del país del químico y agente de la DINA Eugenio Berríos y así evitar su comparecencia ante el ministro Adolfo Bañados, quien instruía el caso por el homicidio de Orlando Letelier.

[2]​[8]​ El gobierno le había otorgado un indulto humanitario el día anterior.

[9]​ La banda chilena de punk Fiskales Ad-Hok, toma su nombre precisamente como manera de satirizar la figura que ostentaba Torres Silva durante la dictadura militar.