[6] En sus respectivos homenajes, los críticos de arte Carlos Rodríguez Saavedra y Eduardo Moll ambos lo describen como un artista atormentado que concebía el arte, añade Carlos Rodríguez Saavedra, "como modo de existir (el mas intenso) y no solo como un quehacer creativo".
[7] Eduardo Moll define su obra como tendiente al "surrealismo poético, con acentos no figurativos".
[10] Durante su estancia en Israel, se sumergió en la espiritualidad del país y la transcribió en sus pinturas.
[11] Los dos últimos grandes cuadros que expuso en París en 1965 en el Salón Latinoamericano del Museo de Arte Moderno están clasificados como "action painting".
[14] En 1968, sus hermanos Herman y Alex organizaron una exposición retrospectiva de su obra en Lima [15] en su nueva galería "Braun Asociados".