Gobernador sustituto de Veracruz en diversos períodos (1861, 1868-1869, 1870) sustituyendo a Manuel Gutiérrez Zamora y a Francisco Hernández y Hernández.
Se negó a colaborar con los franceses y el imperio.
Sus padres fueron terratenientes, sus padres trataron de inclinarlo al sacerdocio y por eso se le envió al Nacional y Pontificio Seminario Palafoxiano de Puebla, pero su vocación no era esa, así que se reveló y abandonó el internado.
Su obra magna fue encabezar la comisión y ser el autor de los Códigos Civil y Penal y los de procedimientos de ambos, del Estado, que son conocidos como Códigos Corona, los que se pusieron en vigor en 1869, siendo, por lo tanto, los primeros en el país y en América Latina, que sintetizaron el pensamiento avanzado de la Reforma, sirviendo como modelo a seguir.
En 1887 entró en retiro para morir cuatro años más tarde, rodeado de sus recuerdos y las leyes que tanto estudió y desentrañó y, aunque la Hacienda Veracruzana jamás le pagó su recompensa, las generaciones sucesivas de abogados siguen estudiando su aportación al Derecho Patrio.