Ferran Escrivà i Cantos

Una vez terminados los estudios empezó a ejercer como juez municipal en la Audiencia de Valencia, cargo que pronto abandonaría para poder dedicarse plenamente a su vocación pictórica.

En 1932, junto a otras 47 personalidades del mundo cultural, participó con su firma de las Normas de Castellón, que recogían las 34 reglas ortográficas que configuraban «un sistema ortográfico unitario» para el valenciano, adaptado de la gramática fabriana.

Durante la guerra civil española colaboró con la CNT-FAI en el diseño de numerosos carteles y viñetas de propaganda del sindicato.

[3]​ Fue un apasionado defensor del arte abstracto, estilo bien reconocible en su obra.

Estuvo casado Empar Palacios y Escrivá,[4]​ también pintora con quien tuvieron cuatro hijas: María Amparo, Victoria, conocida como Viví Escrivá, pintora e ilustradora de prestigio internacional, María Dolores y Maria Fernanda.