Fue construida junto al río Barbadún a principios del siglo XVI por la familia Salazar; el linaje banderizo que dominaba la comarca desde el Castillo de Muñatones, para sustituir a otra ferrería que se había quedado pequeña.
[1] El Conjunto Monumental incluye la Casa-Torre del siglo XVI, en estilo gótico tardío, el molino, un canal y la antepara, un túnel hidráulico, el taller con martillo, yunque, horno de fundición, oficina, fragua, carbonera, almacenes, cuadras, dos hornos de pan, un puente antiguo y el entorno, donde actualmente se puede contemplar un pequeño bosque de bambú.
En esta época, los ferrones tuvieron que luchar por sobrevivir, forjando todo tipo de herramientas y útiles de hierro, en un momento en la que la tecnología avanzaba rápidamente.
[3] De esta manera prolongó su vida productiva hasta el año 1965.
Desde 2004 y tras un minucioso proceso de restauración, funciona como museo, donde todos los sábados a las 12:00h se puede asistir a una demostración en vivo del funcionamiento del molino y de la fragua.