Ambos gobiernos celebraron contrato para su construcción con el mismo concesionario: Don Santiago Temple.
Así es que en 1887, se forma en Londres la empresa "Ferrocarril Central Córdoba" para tomar la concesión cordobesa otorgada a Santiago Temple.
Cuando se hizo esta transferencia ya estaban constituidos por los señores Meiggs todos los ramales comprometidos en la concesión santafesina.
Los señores Hume transfirieron luego sus derechos a la sociedad del "Ferrocarril Central de Córdoba", situación que se concretó en 1889.
Autorizado por Ley de la Provincia de Córdoba, este ferrocarril había sido construido y explotado por Otto Bemberg y Compañía desde Córdoba a Cruz del Eje, pasando por La Calera y Cosquín, siguiendo la margen del Río Primero (línea actualmente usada para el Tren de las Sierras).
En el trayecto hacia Villa Adelina, los trenes paraban en otras cuatro estaciones de la zona norte del Gran Buenos Aires: Villa Rosa, Del Viso, Los Polvorines y Don Torcuato.
La estación Florida (Oeste) nació como parada, sin nombre alguno, aunque es posible que se llamara Kilómetro 16.
Esta imponente estación había sido diseñada por los arquitectos Louis Faure Dujarric y Robert Prentice.
Por convenio celebrado con el Ferrocarril Central Córdoba, este último se hizo cargo de su administración a partir del año 1908.
En 1915, al poco tiempo de iniciada la Primera Guerra Mundial, se conformó la agrupación del F.C.C.
(Rosario y Buenos Aires), este último construido a partir de 1906.
Para fines de la década del ‘30 la estación Rosario Central Córdoba recibía anualmente entre 100 y 110 mil pasajeros.
En la Sección local de Buenos Aires cabe destacar que en 1931 la estación "Juan B.
Un fastuoso monumento se erguía frente a esa estación, hoy derruido y abandonado, pero visible libremente por quien deseara verlo.