Ferrocarril del Atlántico

Inicio a partir de la idea y recomendación de la Mision Currie en 1950, la cual se enfocó en analizar alternativas para la conexión entre Ibagué y Armenia.

Se argumentó que esta última opción podría resultar más económica en términos de inversión y costos operativos.

Posteriormente, el nuevo gobierno decidió extender el proyecto hasta Fundación, con el fin de enlazarlo con la vía existente de Santa Marta, obteniendo un segundo préstamo del Banco Mundial.

El proceso posterior implicó cambiar el esquema contractual de administración delegada por contratos con precios fijos unitarios, celebrando siete nuevos contratos con empresas nacionales.

Sin embargo, las dificultades encontradas por algunos contratistas, que retrasaron el proyecto, llevaron a que la empresa estatal asumiera su gestión de forma directa siendo completada por la misma.