En la actualidad (2013), Navarra cuenta con tres líneas ferroviarias que totalizan una red de 175 km.
Toda la red está electrificada, pero solo una pequeña fracción (los tramos de la Madrid-Irún y desde Castejón hasta la frontera navarroaragonesa) cuentan con vía doble.
No obstante, el servicio estrella es sin duda el Talgo Altaria, inaugurado en 2003, que une Pamplona con Madrid Puerta de Atocha cuatro veces todos los días laborables, siendo dos de estos trenes término en la capital, mientras que un tercero prosigue hasta Irún y el cuarto hasta Vitoria.
Desde ella, un segundo tramo, interurbano, partía, a través del Paseo de Sarasate, la Avenida de San Ignacio, Calle Bergamín y la actual avenida de la Baja Navarra, hacia Burlada, Villava y finalmente Huarte, en un trayecto muy parecido al que ahora realiza la línea 4 del TUC.
Se le puede considerar un precedente de los actuales sistemas tren-tram o tram-tren, dado que los convoyes procedentes de Aoiz y Sangüesa entraban - en estos primeros años - a Pamplona por este trazado tranviario.