Produce distintos efectos sobre los animales que se alimentan de este pasto, especialmente vacunos, equinos y ovinos, que van desde bajas en la producción de leche y carne hasta la muerte del animal.
En el caso de la llanura pampeana, su producción forrajera supera a todas las demás gramíneas existentes.
En cambio, los animales prefieren consumir plantas libres de la enfermedad, ya que su gusto es distinto.
[1] Las praderas con baja infestación se van paulatinamente enfermando, no por infestación de plantas sanas, sino por la mayor viabilidad de las semillas enfermas, y porque los animales prefieren consumir plantas sanas.
Sin embargo, no está comprobado que se eviten completamente los síntomas subclínicos.
[1] En general, los controles químicos de Festuca no son enteramente efectivos, y exigen tratamientos repetidos; a veces no es siquiera suficiente eliminar toda la Festuca durante dos años, ya que las semillas de esta especie son muy durables.